Lo que hago, lo que hacemos (Vettonia) y un poco más... (todas las fotos por MBReig salvo que se diga lo contrario)
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lunes, 31 de marzo de 2014

SILENCIOS (24.02.14)

Salvatierra de Tormes Feb 2014 Foto MBReig
A través del ventanal pierdo la vista en las aguas del embalse y en la bruma temprana del horizonte. Adoro los despertares y sus silencios que, lentamente, dan paso a sonidos que se desperezan con la luz. Pocas veces puedo despertar junto a mi amante. En la habitación de arriba, una habitación cualquiera de un paraje escondido, él descansa. Mirando al embalse a través del ventanal siento, aún, el peso de su cuerpo. Huelo, aún, el calor de su boca pegada a mi oído. Me gustan los momentos de soledad de los despertares tranquilos, en su compañía. Fumar un pitillo temprano, dejando que las palabras se vayan posando, perezosas, sobre el papel de mi cuaderno.
Un paréntesis junto al ventanal. Un espacio suspendido entre un ayer y un más tarde. Un despertar silencioso en un tiempo indecentemente mío. Sólo mío.  Un descanso que busco con avidez para no olvidar el placer del silencio, de su cuerpo cálido pegado a mi piel. Un hueco entre las horas robadas a la rutina. Para grabar en mi cerebro la luz, la bruma, su olor. Y escribir en el cuaderno cada gramo de sensaciones, mirando al embalse. No imagino un momento igual sin él en la habitación de arriba. No imagino escribir en otro lugar en el que él no esté cerca.
Me pregunto, junto al ventanal, si sería posible que estos despertares fueran eternos. Si pudiera existir siempre una habitación, arriba, con su cuerpo caliente esperando al mío. Y un cuaderno de hojas infinitas para llenarlo de palabras y despertares. Palabras pausadas, desmenuzadas, deshilachadas. Palabras que peino y que luego me pongo para salir del silencio y contárselas al oído, al calor de mi boca.
También me pierdo entre las llamas; entre las ramas de roble que arden en la chimenea. Un fuego en un lugar cualquiera, en un paraje escondido, en un atardecer cualquiera. Me gustan los momentos de silencio, en los que los ojos anochecen y reposan cada imagen del día. El silencio que anuncia travesuras. Las que haré con mi amante  entre las sábanas, en la habitación de arriba. La noche. El sueño. Soñar.
Sueño con estos lugares de brumas, de embalses, de amaneceres, de atardeceres. De chimeneas, de silencios, de palabras, de cigarros. Sin rutinas, sin deberes, sin horas, sin anhelos. Lugares y tiempos en los que verter en silencio las palabras que mi amante despeina. Por eso me gustan los anocheceres contemplados en silencio. Por eso me gustan los despertares tranquilos en su compañía. Porque me invitan a escribir. Porque sólo con él yo me despeino.  Porque sin él, todo mi mundo es ruido.

Érase en Alcorcón...
















Para romper el hielo y a falta de dos personas muy especiales (Susana y Yolanda) estas son las caras de los Vettones. La foto bien grande. Que se vea el gesto de buena gente. 
Aunque llevamos juntos muchos años y algunos nos conocemos desde hace catorce, nos convertimos en colectivo (asociación sin ánimo de lucro) pinturero en 2007. 
Iré contando "lo que hacemos", lo que hicimos y también los nuevos proyectos. Y toda nuestra trayectoria en este enlace:
COLECTIVO VETTONIA en Facebook

viernes, 28 de marzo de 2014

UN CUADRO

Desnudo en reposo 2010 MBReig
UN CUADRO


Se sienta en el banco del salón, a cierta distancia para poder mirar su obra con una buena perspectiva. Es tarde. Sus manos sujetan un pitillo y varias manchas de pintura.
.- ¿molestará la música?.- se pregunta. Es tarde.

Se mira las manos satisfecha. Están llenas de blanco, azul, gris, amarillo...
.- ¿y si hago una fotografía de mis manos?

Le gusta el resultado. Mira y vuelve a mirar el cuadro aún fresco. Está proporcionado. Es... distinto.
.- ¿cómo lo voy a llamar? . Sí: “Autorretrato en pedazos. Pensando en ti”. Lo sé desde que empezó a tomar forma....
.- Debería acostarme. Es tarde.

Hoy ha sido un día largo. Una Huelga General, la séptima, que le ha hecho madrugar más de la cuenta. Una mañana de silencio y calma en las calles tan poco habitual que le causaban la sensación de un tiempo detenido, sostenido entre las nubes de sus pensamientos. Un pensamiento persistente: “hoy quiero pintar” ; “hoy quiero escribir”. Un rostro persistente detrás de su pupila que le inspira.
.- ¿por qué hoy?.- se pregunta.
.- ¿por qué hoy pienso en ti?

Llega a casa. Se pone ropa cómoda. Hace la colada. El resto puede esperar.
Prepara el lienzo y saca el boceto del libro de apuntes, con las líneas curvas de su cuerpo que el espejo reflejó hace algo más de dos meses, trazando ya imaginariamente el recorrido sobre la tela blanca. Tiene claro lo que quiere hacer.
Despeja su mesa de trabajo apartando a un lado folletos, recibos del banco, fotos y otros papeles y va dejando a mano todo lo que piensa utilizar: papel de seda, madera, cola, lápices, plástico adhesivo transparente, recortes de acuarela, arena, gasas...
Elige un disco de la estantería de los que suele escuchar para pintar, según su ánimo (esta vez Morrisey) y comienza a dibujar.
Los minutos pasan inadvertidos y el trabajo avanza.
.- Se está haciendo tarde.- se dice. Pero tengo que aprovechar este “tirón”.
Se aleja. Observa.
.- Va muy bien.
No tiene hambre. La música suena y sigue pintando. Aprovecha “el tirón” disfrutando con lo que hace. Sus ojos se concentran en la imagen y los colores van reclamando su sitio, pero su mente sigue viendo un rostro moreno y unas manos que han paseado por esas curvas.
.- ¿por qué hoy?

Ya casi está. No quiere mirar la hora, pero sabe que es tarde.

.- ¡Qué más da!. Un día de inspiración bien merece pocas horas de sueño.
Por fin termina cubriendo de gris la última esquina del lienzo. Seca los pinceles con un trapo viejo y se aleja. Le gusta!.
Saca la cámara y hace un par de fotos para el álbum.
Se sienta en el banco del salón y se enciende un pitillo que sujeta entre los dedos manchados y repasa su trabajo con distancia... Otra mirada y otra sonrisa se instalan ahora entre sus pensamientos y entre sus sensaciones.

.- Sí. Me gusta. Hoy estás a mi lado, Musa.
Y ahora a escribir.
.- ¡Pero es tarde!
.- No importa. Quiero escribir sobre lo que he parido.




29.09.2010

UNA EXPOSICION: "Piel.es"


En enero de 2012 en la Taberna La Fetén, Barrio de las Letras (Madrid), inauguración de mi primera exposición individual de Pintura, titulada "Piel.es" 
Todos los cuadros: MBReig






"DESESPERADA" 2011
50x50 Acrílico s/ TelaAñadir leyenda




HOMBRE RECOSTADO 2011

50x50 Acrílico s/ TelaAñadir leyenda

 DESNUDO 2010

Técnica Mixta s/ TelaAñadir leyenda

DESNUDO EN REPOSO 2010
Técnica Mixta s/ Tela
(vendido)
DESNUDO DE PERFIL 2011
Técnica Mixta s/ Tela
(vendido)
DESNUDO AZUL 2011
Acrílico s/ Tela
(vendido)
ABRAZO AZUL
Técnica Mixta s/ Tela
(reciclado)

ABRAZO NEGRO
Técnica Mixta s/ Tela

MEDIA CARA
Tácnica Mixta s/ Tabla

MUJER CON TOALLA
Acrílico s/ Tela
(vendido)


PAREJA 2010
Técnica Mizta s/ Tela

PAREJA RECOSTADA 2011
Acrílico s/ Tela

SILUETA
Técnica Mixta s/ Tela

TOUCHE XX 2010
Técnica Mixta s/ Tela


lunes, 24 de marzo de 2014

Primeros pasos en el blog

con los zapatos de Ignacio...

Reciclaje 2011. MBRieg

Zapatos viejos, paraguas y hojas de otoño. Tabla creada para la Exposición "Vettonizaje" (Reciclados), que el COLECTIVO VETTONIA realizó en el Centro Cultural Margarita Burón de Alcorcón, en octubre de 2011. Me sirve como arranque para empezar a contar lo que hago, lo que hacemos y un poco más.. al tiempo que aprendo la construcción de este Blog. Voy dando los primeros pasos...

Así empecé a pintar...

Foto: J.R. Guerrero










MBReig 

Nacida el 3 de diciembre de 1.967 en Madrid. Licenciada en derecho.
Sin poder aguantar por más tiempo la necesidad de expresarme a través de un pincel, los primeros intentos reales de acercamiento a la pintura los inicié en 1.997 en una academia particular. Pero no fue hasta octubre de 2.000 cuando se topó conmigo la posibilidad de asistir a clases de pintura en la Universidad Popular de Alcorcón (UPA – hoy desmantelada), en la que me matriculé en los Talleres de Iniciación para asistir dos tardes por semana, que era lo máximo que el tiempo me permitía teniendo un bebé en casa.

La fortuna, la suerte, la casualidad… quisieron que en ese Taller, Pilar Ibáñez tomara a su cargo a un pequeño grupo “multi-edad” de aficionados y variopintos aspirantes a dominar los pinceles y “sobredotados”, todos, de un excelente humor.

Ahí encontré yo mi sitio y gracias a Pilar Ibáñez, tutora durante ocho movidísimos años, perdí el poco miedo que tenía a probar, a experimentar, a expresar, a equivocarme o a empezar de nuevo.  Gracias a sus palabras. “no lo dejes, tienes algo”, hoy sigo buscando un “algo más”. Luego pasé al Taller de Profundización y posteriormente al Taller abierto, siempre con la infatigable Pilar.

La actividad con ella fue frenética. En cada curso nos preparó para aprender y para exponer, por lo que participé como integrante de su grupo de aprendices en numerosas exposiciones colectivas, no sólo en pequeños centros culturales, sino en lugares de importancia como el Zoo de Madrid, el Aeródromo de Cuatro Vientos, las Escuelas Oficiales del Circo y de Música de Alcorcón, el Museo del Vidrio, etc. Al mismo tiempo y “achuchados” por Pilar, participe (participamos) individualmente en distintos concursos de pintura rápida, a los que sigo enganchada. Alguna que otra de mis obras fueron seleccionadas como finalistas… ¡qué asombro y qué orgullo!.

En 2008, este interesante grupo de aficionados que permanecimos juntos, dio como fruto (además de estupendas amistades) la creación de una Asociación sin Ánimo de Lucro: COLECTIVO VETTONIA. Esta asociación, actualmente activa, hiperactiva e incansable, tiene su sede en el Centro Cultural Margarita Burón de Alcorcón, centro que nos mima y cuida gracias a la guerra que damos y a lo simpáticos que somos.

En cuanto a mi trayectoria individual, si bien mi trabajo pictórico está muy ligado a la actividad del grupo y mis propias Musas y Demonios, dedico todo el tiempo que puedo a crear. Además de escribir relatos y artículos de opinión, de practicar mi afición por la fotografía, la decoración, y de imaginar y trastear con proyectos creativos de todo tipo, fundamentalmente pinto (o más bien expreso con colores). Y desde luego anima y ayuda a continuar el hecho de vender algún trabajo de vez en cuando y de ser reconocida como “interesante” o “atrevida”. En mi haber, sólo dos ó tres exposiciones individuales, en las que básicamente he buscado el placer del evento, intentar “sacar unos cuartos” y reunir de una sola vez a mi familia, amigos y allegados.

Sin reparo alguno, admito que no domino el dibujo, pero me apasiona pintar y experimentar con técnicas y materiales. Transgredir me provoca mucha más creatividad y considero que todo lo que uno crea de la nada ES ARTE.

Sin más pretensiones que la de disfrutar con lo que hago y compartir esta afición con todo aquel que se me acerque, espero continuar creando.

MAVI

EL MAR

EL MAR

"Marina" (2007) Acrílico. MBReig


Solía levantarme muy temprano cuando tenía la ocasión de veranear unos días junto al mar; con las primeras luces que se colaban indiscretas por esas incómodas ventanas de apartamento de alquiler, que nunca tienen persianas o unas cortinas dignas que te permitan despertar a lo que se considera una hora decente para un currante en vacaciones. Me ponía el bañador, cogía toalla, tabaco y móvil y bajaba en silencio hasta la playa. Me gustaba darme un buen chapuzón, jugando un solitario con los peces y el Mar en calma, a esas horas en las que ni siquiera la primera sombrilla ha reservado ya el sitio de primera fila a sus dueños. Y nadaba y nadaba y nadaba… Me sumergía y tocaba con las manos la suave arena del fondo. Abría los ojos bajo el agua para reconocer el silencio de los colores ocres, verdes y azules, difuminados por la sal.
Aquella mañana de septiembre también me llamó el Mar. Llegué hasta la orilla de arena y marqué las huellas de mis pies, mientras embobada miraba despertar el horizonte. Como un imán me aproximé al agua y rápidamente percibí que la calma de unos metros más adentro no era tal en el lugar donde rompían las olas. El agua se estrellaba con furia justo un metro por delante de mí. Había resaca y busqué una bandera que me diera alguna pista, pero no la vi. No conocía la playa, pero no me podía resistir al chapuzón y decidí entrar al agua agarrada de la cuerda de las boyas. Di el  primer paso con tan mala suerte que caí en un desnivel justo cuando la ola rompía con fuerza sobre mí, tumbándome bajo su espuma. Inmediatamente sentí su fuerza arrastrándome hacia adentro. Yo, incapaz de ponerme en pie, me mantuve agarrada a la gruesa soga, pero robaba por el fondo arañando mi piel con los cantos y tratando de salir a respirar antes de que llegara la siguiente embestida de ese Mar enfadado. Incaba la rodilla bajo las piedras para tomar impulso y lograr acercarme a la orilla, pero una y otra vez la ola me arrastraba. Mi mente, fría hasta ese momento, sólo pensaba en mi mano aferrada a la cuerda y me decía: “no te sueltes, no te sueltes”. Noté cómo mi bikini se rompía y cómo las pequeñas piedras lijaban de arriba abajo todo mi cuerpo, causando escozor. Quise pedir ayuda, pero apenas tenía tiempo de tomar un poco de aire. La playa estaba vacía. Yo era la única loca que se había atrevido a desafiar la bravura del mar en esa mañana soleada. Poco a poco las fuerzas se me agotaron y en una fracción de segundos ya fui incapaz de saber si la negrura que se cernía sobre mi era la noche o era el fondo del Mar.

Entonces mi pensamiento se volvió hacia la habitación del hotel, en la que te había dejado durmiendo junto a una nota y pensé: “Amor, tendrás que volver sin mí de este viaje”.